Vean este editorial, puras malas noticias del FeCalHin

¿VENDRA UNA PRONTA DECEPCION DE LOS PARTIDARIOS DE CALDERON?
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Después de estar en Monterrey este domingo 29 de octubre y de anunciar que era muy probable que se tuvieran que aumentar los impuestos y de que los últimos 4 años del sexenio de FeCal la economía no crecerá, ahora Agustín Carstens se reúne con la comisión de hacienda del congreso para decirles que el presupuesto del gobierno federal para el año 2007 será menor que el de este año, el 2006, que esta por terminar y que además, las deudas agobian al gobierno y que los compromisos de pagos en los famosos Pidiregas muy probablemente van a obligar al gobierno a eliminar el programa de apoyo federal a las entidades federativas, el PAFEF.
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Como quien dice, puras malas noticias ha dado Carstens y eso que todavía no es secretario de hacienda.Todos debemos suponer que estas declaraciones de Carstens han sido consultadas previamente con el presidente espurio. Debemos suponer que éste le da instrucciones acerca de lo que debe decir y de lo que debe proponer. Si esto es así, querría decir que FeCal esta tratando de comunicarle a todo el pueblo de México que vienen tiempos difíciles.
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También le esta mandando el mensaje a los mercados financieros de que pase lo que pase México seguirá cumpliendo sus obligaciones y mantendrá, como lo dice "la estabilidad macroeconómica" y la "disciplina en las finanzas públicas".
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Si esto es así, entonces tendremos un escenario político nacional que es fácilmente predecible. En medio de una economía sin crecimiento y que no genera oportunidades, los conflictos sociales habrán de incrementarse.
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Las inversiones extranjeras no serán paliativo contra esto, pues no han podido serlo nunca en los últimos 25 años en que hemos estado esperándolas. Sin embargo, los conflictos sociales no solo vendrán, como es de esperarse, de los críticos y de la oposición a FeCal, sino que quizá van a venir con más fuerza y con más rencor de los sectores que lo apoyan en espera de una etapa de bienestar y de prosperidad para sus familias. Esas clases medias conservadoras y con grandes aspiraciones económicas serán, sin duda, los principales descontentos por los difíciles tiempos que FeCal y Carstens están anunciando.
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El autor es integrante del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.
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ischillernl@hotmail.com